“Miren cuánto nos ama Dios el Padre, que se nos puede llamar hijos de Dios, y lo somos.” – 1 Juan 3:1
Dios no te pone ninguna condición para amarte, Él te ama precisamente como tú eres en estos momentos. No importa lo a que hayas sido o seas en el presente: pecados, vicios o defectos
Dios te ama incondicionalmente, porque su amor no cambia, incluso, todo fracaso, problema y hasta pecado en tu vida son ahora una oportunidad para que experimentes su amor que es siempre fiel.
¡Dios, que es todopoderoso y que hace todo lo que quiere con su fuerza y omnipotencia, hay algo que no puede hacer: dejar de amarte!